En la noche, el susurro de la palabra
se convierte en grito del corazón.
Archive for the ‘Palabras’ Category
Grito
Posted in mircropoemas, Palabras, tagged grito, susurro on 26/03/2015|
Se me pierden
las palabras, hechizadas
por el sabor de tus silencios
y abandonan los presagios,
los nichos de urgencias
remotas y salvadas
para huir a sus orígenes
en unos labios sin voz.
En infinito vacío
dejan su huella
despojadas de estrellas
y en la sobriedad del alma
va desnudándose en callado grito
todo lo que no pronunciamos.
Las palabras
son remotas señales
que me hablan de ti;
las escucho en todas partes
en la impronta de los días saturados,
en las esquinas, en los relojes
que me marcan un incierto futuro,
entre líneas de la vida
y en las letras de silencio,
en el sol, cada mañana
y en la noche, eterna y ausente…
Todas las palabras
Posted in Palabras on 27/12/2010|
Hay noches en que te escribiría todas las palabras
las que abrasan las entrañas,
las que el viento me susurra,
las que me dicen tus ojos
y las que revolotean entre los minutos
del otoño postergado,
todas esas que no se pronuncian por miedo
a que un silencio te las arrebate,
y repleto el espíritu se desborda,
anega todos los confines, y ajeno
a las heridas, brotan sin permiso
rebeldes las palabras que tal vez
queden prendidas de los labios
sin ser escuchadas.
¿Vivir en las palabras es errar?
Posted in Palabras on 01/10/2010| 2 Comments »
“Vivir, dormir, morir: soñar acaso.”
Hamlet
Perdonadme: he dormido.
Y dormir no es vivir. Paz a los hombres.
Vivir no es suspirar o presentir palabras que aún nos vivan.
¿Vivir en ellas? Las palabras mueren.
Bellas son al sonar, más nunca duran.
Así esta noche clara. Ayer cuando la aurora,
o cuando el día cumplido estira el rayo
final, y da en tu rostro acaso.
Con un pincel de luz cierra tus ojos.
Duerme.
La noche es larga, pero ya ha pasado.
Vicente Aleixandre
Los poetas erramos alrededor de las palabras efímeras, como gotas de agua en el mar de los versos;
como polillas alrededor del farol; en esa sed que se convierte en necesidad vital para descubrir una
nueva luz que nos lleva a través de la experiencia, en un camino tortuoso, pero también de deleite y
emociones que alimentan el alma y nos conducen hacia una mágica percepción de las cosas, a la
más auténtica verdad del mundo, de la naturaleza, del hombre, su esencia y su existencia…
Pero también a la mentira, la más abyecta mentira del existir.
Inventamos mundos de palabras dando rienda suelta a la imaginación.
Las historias están esperando a los prestidigitadores de palabras, ocultas entre el fango de la
Historia, de la cotidianidad, de la misma vida, y con ella, la poesía.
Somos los magos que las hacemos revivir en esa pura chiripa que es nuestra propia experiencia
vital, desde la que nos asomamos para ver cómo es el mundo visto desde otro ángulo.
Palabras que se equivocan, palabras equivocadas y la luz de la quimera en las palabras, que se
apagan en diez segundos para renacer de nuevo, una y otra vez, en su ciclo, mientras seguimos…
errando.
Maldición del poeta, continuo experimentar en obsesivo afán;
vivir en las palabras revisadas que cobran un minuto de gloria en el fulgor del poema, para ser todo
lo que conforma la existencia humana, trascendiendo experiencia y convirtiéndola en emoción a través del verso o viceversa…
Los poetas reconvertimos el mundo, lo elevamos a un plano metafísico para disfrutarlo, nos
imbuimos de la vida material para transformarla en experiencia espiritual por medio del poema, y elevamos la palabra al cenit de la propia vida.
La poesía alivia la inquietud del alma, la reconforta, nos salva de nosotros mismos, “del diario morir”, como bien dijo Cadenas, y ayuda a vivir nuestro yo más puro en este mundo ingrato en el que sobrevivimos…
Pero los poetas somos valientes porque no podemos huir, vivimos y morimos en las palabras, en su hechizo, en sus verdades y sus mentiras, quemándonos en su fuego y quizás las palabras acaban siendo vida y la vida, palabras…
Metamorfosis, 2017. Chiado editorial