mi ser de luz mi sed de palabra en la regia estirpe del verso que ilumina entre tanta tiniebla; seguir su estela de amapolas y versos rotos como cristales que se clavan sobre el tiempo remoto, cuando aún existía el perfume del jazmín acompañandonos en el silencio del camino en el tibio anochecer de mi profundo abismo, y sobre mí se cernía tu suave manto para cobijar mi desamparo. y quedarme quieta sin más anhelo que la profundidad de tu latido.
Posts Tagged ‘palabra’
Palabra
Posted in mircropoemas, tagged palabra, Poesía on 11/11/2017|
Escribir un poema
Posted in Uncategorized, tagged amar, escribir, palabra, poema on 26/04/2016|
Dos poemas de Ana Rossetti
Posted in Presencias poéticas, tagged abismo, blues, final, herida, night, noche, palabra, Rossetti, tiniebla on 15/01/2016|
«Cada palabra es una herida mortal,
Debo tener cuidado».
Jorge Díaz
Noche, palabra mía henchida de sucesos.
La aflicción, el vacío, la muerte, la tiniebla
avivan en tus sílabas sus temores y ansiase
Extenuado nombre, fatigada corola,
para caer de ti como cansino pétalo,
o hundirse en tus confines, abiertos,
afilados, beso ardiente, última sensación,
locura extrema.
Noche, noche, amor mío,
¿es que acaso me atreveré a saltar
traspasada de ti hasta la muerte?
Lengua: nupcial espada.
Apenas te mencione, convocadas estrellas
insistirán solícitas mostrando el desvarío
de tus ojos vibrátiles.
Oh noche, qué incitante, qué turbadora eres;
madre y devoradora, acercas tu regazo,
y cómo quiero huir, cómo desertar quiero
de tus lágrimas ávidas, cómo intento esconderme
de tus manos, oh noche, mi tristeza.
Y quizá seas la única, la palabra final
que todo amor explique. Y el estremecimiento.
Y el magnífico instante que ni aun la memoria
más fiel y enamorada consiente en repetir.
Noche, tristeza mía, todavía es posible
que te llame, y me abreve en el láudano amargo
que destilan tus letras. Que a tu herida me entregue
y a tu abismo, mi tristeza, mi noche,
todavía es posible.
Oh noche mía, acaso… acaso te amaría.
Notas para un blues
Do
lor por estar contigo en cada cosa. Por no dejar de estar contigo en cada cosa.
Por estar irremediablemente contigo en mí.
Re
cordar que mis monedas no me permiten adquirir. Que
mi deseo no es tan poderoso como para taladrar blindajes,
ni mi atrevimiento tan hábil como para no hacer saltar la
alarma. Recordar que sólo debe mirar los escaparates.
Mi
edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.
Fa
cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que renieguen de mí misma cuando
menos se espera. Y ni siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.
Sol
o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.
La
bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto en donde las palabras reanudan
sus batallas silenciosas, sus pacientes y refinados ejercicios de rencor.
Si
crees que es paciencia, resignación, inmunidad o anestesia te
equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas
para no tener que interrogarlas.
Ana Rossetti
Posted in Presencias poéticas, tagged amor, azogue, buganvillas, diccionario, flecha, indivisible, mapa, noticia, palabra, regalo, significados, sol, tapia, verbo on 06/06/2015|
Con un solo libro innovador, Ana Rossetti logró colocarse en la vanguardia de la poesía femenina de los años 80. En este blog quiero homenajear a tan singular poeta con este poema:
Por qué mi carne no te quiere verbo,
por qué no te conjuga, por qué no te reparte,
por qué desde las tapias no saltan buganvillas
con tus significados
y en miradas de azogue que no reverbera el sol
dando de ti noticia,
ni se destapan cajas con tu música
y su claro propósito,
y ningún diccionario ajeno te interpreta.
Por qué, por qué, Amor mío,
eres mapa ilegible,
flecha desorientada,
regalo ensimismado en su intacto envoltorio,
palabra indivisible que nace y muere en mí.
A.Rossetti
Cada palabra que escribía yo en un verso
de esos que alivian las heridas
y cautivan los reproches
en las ignominiosas páginas del desengaño,
donde yo bordé tu nombre con hilo de esperanza;
cada palabra que callaron mis labios
y se dormía en tu silencio de niño asustado
cada minuto y cada segundo de tu ausencia
sostenida apenas en el latido del viento
aguardan su significado
dentro de un corazón maltratado.